Sant
Joan de Boí es la iglesia que conserva el mayor número de elementos
arquitectónicos del primer momento constructivo que se produce en la
Vall de Boí, en el siglo XI.
En Sant Joan de Boí, de planta basilical (como Sant Climent y Santa
Maria), destaca elconjunto de pinturas murales que se encontraron
decorando el interior de las naves con escenas como La lapidación de San
Esteban, Los Juglares o el Bestiario.
En la última restauración se quiso dar a la iglesia un aspecto lo más
similar posible al que debía tener en el siglo XII; con este objetivo,
se enfoscó el interior y se hicieron cópias de todos los fragmentos de
pintura mural conservados actualmente en el MNAC.
Es aquí donde mejor podemos entender qué función desempeñaban las pinturas y cuál era el aspecto original de estas iglesias
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