La iglesia de Sant Feliu se encuentra situada fuera
del pueblo. Pertenece al grupo de iglesias
románicas de La Vall de Boí declaradas Patrimonio de la
Humanidad por la Unesco el año 2000. Data de los siglos XI
y XII, pero a lo largo de la historia ha sufrido numerosas
modificaciones. Por ejemplo, la fachada oriental incluye elementos de
los siglos XII y XIV, y una parte de los frontales del altar son del
siglo XIX. Además, durante la restauración que se hizo en el último
tercio del siglo XX los muros interiores de la única nave fueron
repicados.
Es muy posible que el proyecto original fuera construir una
iglesia de planta basilical, con tres naves, como las que hay en
Taüll,
pero solo ha llegado una a nuestros días, que, además, presenta una
disposición bastante asimétrica.
Se trata de una iglesia carente de elementos ornamentales
(aparte de los que hay en la puerta de la vertiente de poniente),
pero que destaca por el campanario, que no sigue la tónica
constructiva del resto que hay en el valle. Se trata de un módulo
austero y robusto de base cuadrada, que solo presenta aberturas en
los dos niveles superiores, con una única ventana en cada uno y unas
sencillas molduras que marcan la separación de cada nivel.
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